Nuestra historia...

Dicen que estoy bendecido pero no logro ver el regalo

"Thoughts nació como una salvación en mi vida, un espacio donde cada prenda narra un dolor que se transformó en aprendizaje y fortaleza..."

¿Realmente vale la pena estar aquí?

Hubo un periodo en mi vida que preferiría olvidar. Estaba solo, sin ayuda, y por mi fragilidad terminé apoyándome en lo que no debía. Caí en lo más profundo, tocando un dolor y una miseria que parecían no tener salida. Pasé días, meses e incluso años pidiendo ayuda, pero nadie escuchaba.

Hasta que entendí algo: la única persona que podía salvarme era yo mismo. Decidí enfocar mi energía en lo que me apasionaba, mantener mi mente ocupada y silenciar esa voz que no me dejaba en paz.

Un día tomé un pedazo de tela y comencé a plasmar en ella todas mis emociones: la rabia, la tristeza, pero también la esperanza y la superación. Ese acto se convirtió en el inicio de algo más grande:

THOUGHTS

¿?

En una etapa crucial de mi vida, caminé sin darme cuenta hacia el abismo. Entre problemas y silencios, terminé olvidándome de mí mismo. Ya no podía sostenerme sin depender de alguien más… hasta que un día, esa dependencia me destruyó. Me apoyé en lo que jamás debí, y desde ese instante mi mente se quebró. Yo me quebré.
Caí en una depresión profunda, sin apoyo externo, y lo más grave: sin apoyo de mí mismo. Pasé meses sin comprender qué me ocurría, sin siquiera poder nombrar el dolor que me consumía.

A menudo me preguntaba si realmente estaba vivo. Despertar cada día sin sentirlo, caminar sin estar presente, sin ser nada. Las emociones no me tocaban, ni siquiera el dolor me hería. Era un muerto en vida.

Pero un día, una voz ligera emergió desde dentro. No era un pensamiento común: sonaba majestuosa, como si viniera de afuera, guiándome de la mano hacia mí mismo. Esa voz me recordó que no tenía sentido vivir sin sentir. Me cuestionó la rareza de existir, lo improbable de estar aquí, y la bendición escondida en ello.

Poco a poco, esa voz se volvió más fuerte. Me enseñó a pararme solo, aunque mis gritos hacia los demás nunca fueron escuchados. Me hizo conectar conmigo, enfocar mi dolor y angustia en viejas pasiones olvidadas. Nada me daba felicidad… hasta que un día decidí romper un pantalón. Con una máquina prestada, a través de prueba y error, descubrí lo más valioso: aprender del error. Muchos se quedan en la teoría, pero los que se equivocan a diario son quienes logran lo imposible.

Meses pasaron entre agujas y telas, silenciando la tormenta en mi mente. Descocí pantalones, entendí sus piezas, aprendí la lógica oculta en la costura. Cada día me preguntaba si algún día sería alguien, si llegaría a ser algo. Estaba sin propósito, atrapado en un túnel oscuro… pero esa voz me mostró lo que sí tenía: talento, disciplina y la capacidad de trabajar todos los días, incluso en mi peor estado.

Busqué durante meses una palabra que reflejara todo esto. Entre muchas vacías, clichés, encontré lo único que me impulsaba a avanzar: mis pensamientos. THOUGHTS.

Diseñé un logo: la T unida a la S. Fallé mil veces, pero en el caos nació la forma perfecta: un logo atrevido, distorsionado, pero con armonía en medio del desastre.

Con este emblema, logré mi primera venta. Un amigo que vio más allá de la idea me pidió un pantalón. Lo hice con raíces oscuras, rasgados, y en su bolsillo trasero marqué un logo primitivo: “TS” junto al número 17, cuyo significado trasciende la marca.

Esa venta me dio fuerzas: máquinas, telas, materiales. El denim se volvió mi lenguaje, noble y atemporal. Mis manos empezaron a crear texturas que nacían desde lo más profundo de mi mente.

Con el tiempo, compré un bolso. Lo miré y decidí replicarlo en jeans. Ese momento cambió todo. Analizando un simple bolso de tres piezas descubrí que la costura no era solo arte, también era matemática. Fallé cientos de veces: moldes mal hechos, costuras sin margen, cierres torcidos… pero cada error me enseñaba más. Hasta que terminé mi primer bolso: forro negro, exterior en denim rasgado. El inicio de todo.

De ahí nació mi obsesión. Hice cuatro bolsos y decidí mostrar mi visión al mundo. El primero, simple pero auténtico, con rasgados y la etiqueta “TS”. El segundo, un bolso de viaje, que nunca salió a la luz: falló en resistencia, pero aún lo guardo como recuerdo del proceso.

Y así, en noviembre de 2022, lancé mi primera colección. Un inicio único, original y sobre todo auténtico.

Esto no es un final, sino apenas el comienzo. Nuestra historia seguirá siendo escrita, entre oscuridad, disciplina y pensamientos que se transforman en algo tangible.

Thoughts, 2022.

Continuara...